Cuando las primeras revisiones de mi novela más reciente (gran mujer de cielo, Random House 2006) empezaron a llegar, mis emociones pasaron por la montaña rusa habitual. El primero, de editorial del semanario, fue de 90% positivo, pero mencionó que, en su opinión, era lento en puntos. Mi estómago se hundió. ¿Lento? ¿En puntos? Oh mi Dios, todo está perdido.
El segundo examen llegó en dos semanas más tarde. Este uno de "Lista", utiliza palabras como "magnífica" y "participación" y "aventura a gran escala".
Suspiró. Chico, AH chico, necesito escuchar eso. ¿Por qué? Porque soy un artista inseguro. Porque es pasar, en promedio, dos años investigando y un año escribiendo mis novelas. Porque me importa mucho sobre todos y cada uno de mis hijos literarias. Porque verter mi vida en cada proyecto de en que trabajo, romper mi cabeza abierta, eliminar los muros protectores de todo mi corazón. Tengo que, debido a es la única manera de acceder a mi talento. No puedo menos que mi mejor — que podría transferir inmediatamente a hack trabajo, y que no puedo hacer.
Algunos dicen ignorar las críticas, que son sólo las opiniones de las personas que, a menudo, son celosas de trabajo que ellos mismos no se pudieran crear. Elijo no abrazar esa opinión. Para mí, las revisiones son las opiniones de los lectores informados y profesionales. Esas personas no son necesariamente cualquier mejor informados que el lector promedio, pero lo que tienen que decir es ciertamente digno de atención.
Para ser absolutamente franco, ha habido momentos rizado y lloraba porque un revisor que respeten no le gustaba mi trabajo. Y otras veces cuando volteretas en el Salón fueron el orden del día. Estos violentos altibajos difícilmente puede ser buenos para la presión arterial (por no hablar de las mascotas domésticas) pero para un artista que cuida, realmente se preocupa por llegar al mundo, sobre la creación de un diálogo con los lectores presentes y por nacer, parece que hay pocas opciones.
Un artista necesita comentarios. Debemos saber si lo que comunica el mensaje destinado. Eso no significa todos gloria y complemento. Críticas duras pero honesto pueden ayudar a un artista a entender lo que el público ve cuando leen el trabajo, ver la película, ver la danza. En la medida en que esa labor se pretende hacer una declaración, para comunicar el estado de emoción o concepto esquivo, debemos saber cómo reacciona el público.
Pero hay momentos en la buena revisión es más dañina que la mala. A menudo parece que una gran proporción de los artistas son personas que anhelan una conexión más profunda, más fluida con el mundo exterior. Que en los primeros años de vida sintió su voz sofocada, sentía invisible en medio de una multitud. Así aprenden a decir su verdad en alguna otra forma, y nació un ejecutante creativo.
En tal artista es una conducción, Roe, voraz ganas de ser amado, respeto, visto, oído. Es el impulso sofocado de un niño bailando en la sala de estar para los clientes, diciendo "Mírame! Soy especial".
Por supuesto, la atención no es siempre en la propia artista: a veces simplemente queremos llamar la atención sobre algunos causa, o efecto, o realidad externa o filosofía consideramos importantes o de interés. En el corazón de todo esto, sin embargo, es el sentido que merecen nuestras percepciones, nuestros corazones fuertes, nuestra canción tan válida como la de cualquier otro Chipe en el bosque.
Y cuando vienen esos exámenes en, tampoco nos podemos leer en una distancia emocional, o podemos llevarlos a corazón, sufren las hondas y flechas y celebrar las victorias.
¿Que son más importantes? No estoy seguro. Pero cuando esos comentarios positivos, observo que no considerarles tan en serio, tan profundamente, como los negativos. No se atreven. Ese niño dentro de mí también desesperadamente quiere creer que es querido y apreciado, que ha hecho algo vale la pena. Cuando lo positivo revisa venir, es fácil escuchar los elogios, a brillar en el applause…
Pero Dios ayudarle si lo necesita. Entonces, con una precisión exquisitamente perversa, se retirará. Persiguiendo después de la aprobación hace disolver y somos como un cómic navío frenéticamente bromeando para un público una vez agradecido, les mendicidad reír hasta que se sienten avergonzadas por él.
Me encanta el proceso de escritura. Me encantan los libros propios. Me encanta a mi audiencia. Y me encanta esos exámenes, demasiado, a veces parece. Y en esas ocasiones, susurros voz un poco en mi oído: "la escritura no es para ellos. Nunca para ellos. Fue antes de que fueran. Y si vuelven la espalda, escribirá todavía. No se arrullaban por el hecho de que los comentarios de hoy son positivos. No ser frustrado si las revisiones de mañana son malas. Escuchar la voz en su corazón, que susurra de disciplina y el dolor y el éxtasis creativa. Esa voz hubo al principio y estará en el final.
Esa voz y ningún otro, pueden usted confianza